Ucha y Tenreiro


Durante este mes se celebra el Seminario de Historia - Ciclo de Conferencias del Anuario Brigantino 2014, donde participo con «Rodolfo Ucha Donate y Antonio Tenreiro Brochón. Arquitectura en diálogo (1952-1962)». Compañeros de generación, Ucha y Tenreiro se convirtieron en dos de los arquitectos más relevantes de la recuperación moderna en Galicia y, a pesar de no realizar proyectos en colaboración, su trabajo plantea un interesante diálogo de principios, infuencias y resultados, especialmente en la primera década de su trayectoria profesional.

Este diálogo se materializa de modo paradigmático en dos obras, construidas en los mismos años y, casualmente, una al lado de la otra, en la ciudad de Betanzos: la Casa Sindical (Ucha, 1961) y el Instituto Laboral (Tenreiro, 1957). Exponer el recorrido previo hasta esta confluencia, sus antecedentes y los encuentros posteriores es el principal objetivo de este trabajo. 


 Imagen: Casa Sindical e Instituto Laboral de Betanzos


Ábaco


El número 78 de Ábaco. Revista de Cultura y Ciencias Sociales incluye el artículo «La recuperación de la modernidad en la arquitectura industrial de Galicia». El texto analiza cómo, a mediados del siglo veinte, Galicia siente el empuje definitivo de su industrialización, de la mano de los «capitanes de la industria». Éstos buscan dotar a sus proyectos empresariales de una arquitectura moderna, dando como resultado la transformación de las instalaciones, la integración de ingeniería y arquitectura y la búsqueda de una nueva imagen representativa. 

La importancia de la industria en la recuperación de la modernidad queda reflejada en tres aspectos que afectan a concepción de los edificios e instalaciones vinculadas a los procesos industriales: desde la evolución del espacio fabril gracias a la utilización de los materiales y técnicas modernas y, sobre todo, gracias a la introducción de una nueva espacialidad, abierta y luminosa, con el ejemplo de las transformaciones de Astano; hasta la identificación de la empresa con una imagen simbólica, bien del proceso que alberga, bien de su relación con el lugar y la memoria, como sucede en los sucesivos proyectos de Andrés Fernández-Albalat como las filiales de Coca-Cola y SEAT en A Coruña o la fábrica de cerámica del Laboratorio de Formas en Sargadelos, pasando por la continuidad en las estructuras y la concepción como «obras totales» de los aprovechamientos hidroeléctricos o de la explotación minera de Fontao, que hicieron realidad el ideal de la integración de industria, ingeniería y arquitectura.

Todos estos casos ponen de manifiesto un momento especialmente significativo y fecundo en la arquitectura industrial gallega, obras en gran medida desconocidas que son una parte fundamental de nuestro patrimonio cultural.


Imagen: Antonio Tenreiro Brochón, poblado de Os Peares (1957)

Atlántida


Se acaba de publicar el cuarto número de Boletín Académico. Revista de investigación y arquitectura contemporánea. Este número incluye un artículo sobre la arquitectura de Astano que he titulado «Una Atlántida en el golfo Ártabro: la arquitectura de los Astilleros y Talleres del Noroeste entre 1954 y 1962» y dos reseñas sobre unos libros que me han parecido de gran interés: el trabajo de Luis Gil y Cristina Nieto El asiento como arquitectura. La arquitectura como asiento y las primeras entregas publicadas del proyecto N-550, dirigido por Xulio Turnes, Ramón Viéitez y Noemí Díaz.

El artículo explica cómo, entre 1954 y 1962, la empresa Astano, situada en la ría de Ferrol, pasa de ser un pequeño astillero de ribera a convertirse en una referencia en el mercado mundial. Durante ese período, se fue levantando un conjunto de instalaciones para albergar las distintas fases del proceso de construcción naval, atendiendo a una clara organización funcional, buscando un espacio de trabajo luminoso y optimizado, y empleando las soluciones constructivas más avanzadas del momento. El resultado se puede entender hoy como un notable ejemplo de la recuperación de la modernidad en la arquitectura gallega del siglo XX.

Nuevamente, agradezco la amabilidad y la colaboración prestada por la empresa Navantia Ferrol por permitirme el acceso a los fondos documentales de Astano y por toda la ayuda facilitada en el desarrollo de la investigación.

Imagen: Astano, taller de maquinaria (1957)