"Voy pensando que un libro nace de una insatisfacción, nace de un vacío, cuyos perímetros van revelándose en el transcurso y final del trabajo.
Seguramente escribirlo es llenar el vacío."
Seguramente escribirlo es llenar el vacío."
ENRIQUE VILA-MATAS Exploradores del abismo
Enrique Vila-Matas, tras enfrentarse a una sensación de camino clausurado, de final de un recorrido, se aproximaba al borde del abismo. De esa observación surgió un título: Exploradores del abismo: "Muy pronto comprendí que todo, absolutamente todo lo que se me ocurriera, todo lo que pensara, iba a estar relacionado con ese título que abarcaba la comprensión de cualquier historia", dijo el escritor.
Como acróbatas, los exploradores bordean el abismo, se entretienen en el borde, lo recorren, lo estudian, lo analizan: "Son, obviamente, una metáfora de la condición humana. Son optimistas y sus historias, por lo general, son de las personas corrientes que, al verse bordeando el precipicio, adoptan la posición de expedicionario y sondean el plausible horizonte". Un límite no trazado, a la espera de ese escrito en el vacío, dibujando los fragmentos de un mapa del que ya no sabe volver.