Nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua (hoy que las casas antiguas sucumben a la más ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia.
Julio Cortázar, Casa tomada
En la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia en Santiago de Compostela se ha expuesto Spanish Dream, un proyecto de Cadelas Verdes —Tres jóvenes arquitectas: Ana Amado, Marta Marcos y Luz Paz— que propone una reflexión crítica sobre la crisis económica y sobre alguna de sus inmediatas consecuencias.
Tomando con referencia el ansiado American Dream, el deseo popular de adquirir una vivienda generó y legitimó un modelo social basado en la producción
indiscriminada, amparado por la especulación bancaria. Al despertar, el sueño se ha tornado en una pesadilla que deja un territorio repleto de casas sin terminar, y con escasas expectativas de hacerlo.
Los personajes de Spanish Dream son los habitantes de ese paisaje en ruinas. Ruinas prematuras o ruinas «al revés», como llamaba Robert Smithson a aquellas ruinas sin memoria que se encontraba al caminar por Passaic, y que habían alcanzado ese estado antes de finalizarse su construcción. El proyecto recrea escenas domésticas cotidianas en fríos espacios inacabados. Las familias toman unas viviendas que desean hacer suyas para convertirlas en hogares.
Hace veinte años, cuando el escenario actual era algo todavía lejano, el fotógrafo Peter Menzel realizó el proyecto Material World. Como reacción al consumismo imperante en el primer mundo, Menzel se propuso mostrar a varias familias de clase media con todas sus posesiones materiales desplegadas en el exterior de su hogar.
En cierta manera, las fotografías de Menzel reflejan la inutilidad de la arquitectura para crear un hogar. La vivienda es la medida de la vida que aloja. Cada inventario doméstico explica su organización familiar, su cultura, sus anhelos... mejor que una arquitectura fabricada en serie... La casa es lo de menos. Y, sin embargo, tomar la casa pasó a convertirse en el sueño más deseado.
Cómo explican sus autoras, «Spanish Dream alude especialmente a lo emocional, recreando escenas familiares en espacios de obras sin terminar con un aspecto poco doméstico que probablemente nunca llegará a tenerlo. El proyecto propone la reflexión sobre una sociedad que, arrastrada por el afán de convertirse en propietaria, olvidó el verdadero sentido del habitar».
Cómo explican sus autoras, «Spanish Dream alude especialmente a lo emocional, recreando escenas familiares en espacios de obras sin terminar con un aspecto poco doméstico que probablemente nunca llegará a tenerlo. El proyecto propone la reflexión sobre una sociedad que, arrastrada por el afán de convertirse en propietaria, olvidó el verdadero sentido del habitar».
(Fotografía: Ana Amado)