[El texto siguiente aparece en la publicación 1.Doc Documentos da Escola Técnica Superior de Arquitectura da Coruña, que ha salido esta semana de imprenta y cuya edición he coordinado.]
En torno al año 1975 empezaron a venderse en Europa las primeras máquinas de videojuegos domésticas. Recogían virtualmente las reglas más sencillas del juego de tenis de mesa, de dónde también tomaron su nombre: Pong. En esas fechas aparecía en Galicia la primera escuela de arquitectura de la comunidad.
Hoy, pasados más de treinta años, ambos proyectos ya vivieron un largo recorrido, lo que permite observar su transformación, recordar sus inicios y reflexionar hacia el futuro. La tecnología doméstica cambió completamente en las últimas tres décadas, algo que también sucedió en la propia configuración de la vivienda y, consecuentemente, en la enseñanza de la arquitectura.
De lo analógico a lo digital, de los grandes artefactos a las redes inalámbricas, del hogar hermético a la arquitectura leve, mínima, ausente... La sociedad y las instituciones de finales de los setenta son muy diferentes a las de los primeros años del siglo XXI. Hoy, los futuros arquitectos archivan sus dibujos en carpetas de bytes, junto sus libros y discos, en contraste con aquella escuela de papel Canson sin apenas biblioteca o imágenes para mostrar en las clases.
La situación en continua transformación propia de una comunidad universitaria nos lleva a hablar de aprendizaje virtual más que de encerados, de interfaces más que de individuos, de actualidad más que de memoria. Sin embargo esta publicación trata de la memoria. Nace con la vocación de recuperar de los archivos aquellas reflexiones teóricas, clases magistrales, proyectos, conferencias, entrevistas u otros documentos, que puedan ser de interés para su difusión dentro y fuera de la comunidad universitaria.
En este primer número, a través de un recorrido testimonial y gráfico, se enlazan las primeras promociones con el alumnado de hoy, revisando proyectos teóricos y construidos, intentando trazar nuevos caminos de futuro en un momento de importantes cambios en el mundo universitario, pues esperamos que este sea el primero de muchos documentos que, en próximas ediciones, puedan dar cabida a otras síntesis.
Edward O. Wilson escribió hace más de diez años: “gracias a la ciencia y la tecnología, al acceso al conocimiento objetivo está creciendo exponencialmente al tiempo que se reduce su coste unitario. Está destinado a hacerse global y democrático (...) ¿Y entonces? La respuesta es clara: síntesis. Nos estamos ahogando en información, mientras morimos por falta de sabiduría. En lo venidero, el mundo estará gobernado por sintetizadores, personas capaces de reunir la información adecuada en el momento adecuado, pensar de forma crítica sobre ella y realizar de manera sabia importantes elecciones.”
Hoy, pasados más de treinta años, ambos proyectos ya vivieron un largo recorrido, lo que permite observar su transformación, recordar sus inicios y reflexionar hacia el futuro. La tecnología doméstica cambió completamente en las últimas tres décadas, algo que también sucedió en la propia configuración de la vivienda y, consecuentemente, en la enseñanza de la arquitectura.
De lo analógico a lo digital, de los grandes artefactos a las redes inalámbricas, del hogar hermético a la arquitectura leve, mínima, ausente... La sociedad y las instituciones de finales de los setenta son muy diferentes a las de los primeros años del siglo XXI. Hoy, los futuros arquitectos archivan sus dibujos en carpetas de bytes, junto sus libros y discos, en contraste con aquella escuela de papel Canson sin apenas biblioteca o imágenes para mostrar en las clases.
La situación en continua transformación propia de una comunidad universitaria nos lleva a hablar de aprendizaje virtual más que de encerados, de interfaces más que de individuos, de actualidad más que de memoria. Sin embargo esta publicación trata de la memoria. Nace con la vocación de recuperar de los archivos aquellas reflexiones teóricas, clases magistrales, proyectos, conferencias, entrevistas u otros documentos, que puedan ser de interés para su difusión dentro y fuera de la comunidad universitaria.
En este primer número, a través de un recorrido testimonial y gráfico, se enlazan las primeras promociones con el alumnado de hoy, revisando proyectos teóricos y construidos, intentando trazar nuevos caminos de futuro en un momento de importantes cambios en el mundo universitario, pues esperamos que este sea el primero de muchos documentos que, en próximas ediciones, puedan dar cabida a otras síntesis.
Edward O. Wilson escribió hace más de diez años: “gracias a la ciencia y la tecnología, al acceso al conocimiento objetivo está creciendo exponencialmente al tiempo que se reduce su coste unitario. Está destinado a hacerse global y democrático (...) ¿Y entonces? La respuesta es clara: síntesis. Nos estamos ahogando en información, mientras morimos por falta de sabiduría. En lo venidero, el mundo estará gobernado por sintetizadores, personas capaces de reunir la información adecuada en el momento adecuado, pensar de forma crítica sobre ella y realizar de manera sabia importantes elecciones.”