Prácticamente en continuidad con la defensa de la tesis, y como parte de la investigación realizada sobre la recuperación de la modernidad en arquitectura se plantean estos dos trabajos, recogidos en el reciente Congreso para la Defensa del Patrimonio Industrial y la Obra Pública en España, organizado por TICCIH España con el título de El patrimonio industrial en el contexto histórico del franquismo (1939-1975). Territorios, Arquitecturas, Obras Públicas, Empresas, Sindicatos y Vida Obrera.
En ellos se analiza la transformación llevada a cabo en los Astilleros y Talleres del Noroeste (Astano) desde mediados de los cincuenta, levantando un conjunto de nuevas instalaciones para albergar las distintas fases del proceso de construcción naval. Estas instalaciones se hacen atendiendo a una clara organización funcional, buscando un espacio de trabajo luminoso y adecuado, y empleando —al igual que para los barcos que producen— las soluciones constructivas más avanzadas del momento.
Paralelamente, el proyecto de las Universidades Laborales, promovido por el Ministerio de Trabajo a finales de los años cuarenta, demanda una respuesta arquitectónica hasta el momento inexistente y difícilmente resoluble con las metodologías anteriores. Los primeros centros se materializan siguiendo un modelo de ciudad ideal y alternativa urbana a la ciudad existente, con un marcado carácter monumental. Gijón y Zamora, ambos proyectos dirigidos por el arquitecto Luis Moya, reflejan de modo paradigmático ese planteamiento. Sevilla, Córdoba y Tarragona comienzan a manifestar una ruptura con los modelos clásicos, iniciando el proceso de recuperación moderna que se consolida en los siguientes centros.
Con los concursos para la realización de nuevas Universidades Laborales convocados a partir de 1960, la arquitectura moderna siente el empujón definitivo, estableciéndose como la única solución posible de abordar el proyecto. El primer caso resuelto mediante concurso: la Universidad Laboral Crucero Baleares en las proximidades de A Coruña evidencia el deseo de reincorporarse definitivamente al sendero de la modernidad.
Con los concursos para la realización de nuevas Universidades Laborales convocados a partir de 1960, la arquitectura moderna siente el empujón definitivo, estableciéndose como la única solución posible de abordar el proyecto. El primer caso resuelto mediante concurso: la Universidad Laboral Crucero Baleares en las proximidades de A Coruña evidencia el deseo de reincorporarse definitivamente al sendero de la modernidad.