Un siglo aprendiendo de la casa Robie

Imagen: Frank Scherschel (Life)


"Los habitantes de Chicago, a quienes no les gustaba la casa Robie, que se sentían ofendidos por la novedad de su aspecto y sus largas y extendidas líneas horizontales, trataron de ridiculizarla comparándola con un barco de vapor, lo mismo que iban a decir más adelante los críticos de Le Corbusier sobre sus edificios. Sin saberlo, estaban dando a entender que la casa estaba construida en el espíritu de la época de la que procedía."
Sigfried Giedion: Espacio, tiempo y arquitectura.



Desde que construye su residencia-estudio en el barrio de Oak Park (Illinois) y durante veinte años, de 1889 a 1909, Frank Lloyd Wright desarrolló una arquitectura que transformaría totalmente la manera de entender la vivienda unifamiliar suburbana. Él denominó a las propuestas domésticas de ese período las “casas de la pradera” y, entre ellas, la casa para Frederick C. Robie, terminada en 1910, sería su exponente más representativo, el diálogo perfecto entre la arquitectura y la pradera.

El paradigma de las prairie houses se puede entender en términos de diálogo: Diálogo que se establece entre las diferentes estancias, al romper su tradicional hermetismo; contrapunto entre interior y exterior; entre oriente y occidente; entre las predominantes líneas horizontales –la pradera– y la rotunda chimenea vertical –el hogar– que ancla la casa y sus habitantes al lugar… pero, sobre todo, entre la casa como máquina y la casa como refugio, la eterna dialéctica de la vivienda moderna.

Una casa que proteja y libere al mismo tiempo es la concepción doméstica de Wright. Christian Norberg-Schulz explica que el gran valor de la obra consiste en haber dado una interpretación “moderna” a los significados fundamentales del espacio existencial. De ese modo Wright redescubre conceptos arquetípicos y pone en relación el Viejo y el Nuevo Mundo, sentando las bases para la arquitectura posterior.
 
El Departamento de Composición de la Universidad de A Coruña ha querido sumarse a la celebración del centenario de la construcción de la vivienda invitando a profesores e investigadores a dar una visión personal sobre ella, centrada en aspectos de su arquitectura que considerasen relevantes. Estos doce testimonios, ahora presentados en forma de exposición, se convierten en doce lecciones que demuestran cómo, un siglo después de su construcción, todavía podemos aprender de la casa Robie. 

[Texto introductorio para el catálogo de la exposición Centenario de la casa Robie de Frank Lloyd Wright 1910-2010, realizado con Alicia Abal Rodríguez. La muestra se inaugura el 15 de julio en la delegación de Coruña del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia.]



2 comentarios en “Un siglo aprendiendo de la casa Robie”

  1. Leyéndote, una casa parece algo vivo...
    Me encantaría acercarme a ver esa exposición de la que hablas ^__^

  2. Gracias Sonia. Esta casa tiene una historia fascinante, y no sólo por su arquitectura, sino también por sus diferentes "habitantes" y su peculiar recorrido histórico.

    Si quieres verla, cualquier mañana que te coincida pasar por Federico Tapia nº 64, estará allí hasta principios de septiembre. Además es pequeña y se vé en un ratito.