En una librería londinense ojeo el libro Le Corbusier and Britain. El librero me pregunta si me gusta Le Corbusier. "¿No le gusta a todos los arquitectos?", le digo. "Algunos pensaban que estaba loco, sobre todo por sus reformas para París", me responde. A pocos metros de allí, en Leicester Square, unos grandes carteles anuncian la futura remodelación de la plaza. En ellos se expone el proyecto previsto y se pide a los ciudadanos su participación mediante una consulta pública. Más tarde, en el metro, observo a un niño leyendo la novela en que se basa una película expuesta también en grandes carteles en la misma plaza y pienso lo que significa ser una gran ciudad no sólo en términos cuantitativos.
"Hoy ha sido un día agridulce. Ronda por mi cabeza, como un eco, una de tus primeras y tímidas palabras del curso. “Ya descubriréis el privilegio que es que os de clase José Ramón” nos dijiste. Solo puedo decir que hemos sido unos privilegiados, por sus clases y sobretodo por las tuyas, las echaremos de menos. Lo dulce es que has dejado como compensación un trocito de ti escrito en el encerado y no he podido esperar más, que decir… si te admiraba como profesor más como persona. GRANDE Y NO CUANTITATIVAMENTE. Me encanta este rinconcito, lo seguiré de cerca"
Como has podido deducir, hace unas semanas que está escrito y hoy he vuelto a echar de menos esas clases... Me encantan el blog, entradas cortas pero sublimes.