"Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación."
(Constitución Española, Artículo 47)
Convertir el sorteo de unas viviendas sociales en un espectáculo circense, con gran expectación popular y mediática, es sólo una prueba más de que algo no funciona como debería. La vivienda protegida se ha convertido en una suerte de lotería, y cómo tal, anhelada por muchos y disfrutada por unos pocos. Llevar ésto a la categoría de un reality-show con alegrías y llantos, felicitaciones e insultos, lo convierte en un denso telón de imágenes mediatizadas que oculta la dramática crisis real en el acceso a la vivienda y la concepción actual de la misma.
Decía Guy Debord que "el espectáculo es el mal sueño de la sociedad moderna encadenada, que no expresa en última instancia más que su deseo de dormir". Deseo de dormir en una vivienda útil y digna pero, sobre todo, accesible. Continua Debord: "El espectáculo vela ese sueño. La mercancía es la ilusión efectivamente real, y el espectáculo es su manifestación general. Cuando la masa de mercancías se aproxima a lo aberrante, lo aberrante en cuanto tal se convierte en una mercancía específica". ¿Por qué no realizar un nuevo sorteo con las listas de espera de la Seguridad Social? Sería líder de audiencia.
Publicar un comentario