Apuntes de viaje


"Como todos los grandes viajeros, he visto más de lo que recuerdo y recuerdo más de lo que he visto."

La frase del viajero inglés del siglo XIX resume la experiencia del hombre que ha buscado la aventura más allá de lo cotidiano. Desde Aristóteles, la curiosidad es el impulso de la filosofía, un impulso de buscar "otro lugar". Al regreso, muchas cosas que sucedieron durante el viaje se habrán olvidado; y se recordarán otras que sucedieron tan sólo en nuestra mente: Lo que hace que el hecho de transitar de una parte a otra se convierta en viaje es precisamente la actitud mental que predispone al hombre que se desplaza al descubrimiento de lo insólito, de lo extraordinario, al encuentro de la aventura. Esta es la razón de que existan en el mundo muchos más transeúntes que viajeros.

¿Qué viaje se puede realizar o simplemente imaginar en este mundo tan trillado y descifrado de principios del siglo XXI? ¿Adónde irían hoy aquellos grandes viajeros de épocas pasadas cuando sus estrellas guías han sido sustituidas por satélites espías? La aventura no está ya en el descubrimiento. Y, sin embargo, para el hombre que sabe mirar, el mundo sigue siendo un descubrimiento. Se pueden descubrir tierras mil veces descubiertas. Y pide que tu camino hacia ellas sea largo, acompañado por Cavafis, "y rico en aventura y en experiencia" Porque, al regreso, te darás cuenta, como relata Manuel Vincent en su último libro, que "Viajar consiste en poner el alma en el camino para recordar después los sueños que hayas vivido si has conseguido encontrarla en algún bello lugar, muy lejos de tu propia vida."