Las viviendas de Sota en Alcudia para la exposición Compañeros de Oficio (2012)
En los primeros cursos de Arquitectura, nuestros mejores profesores de dibujo, al tiempo que nos enseñaron a construir con líneas sobre el papel, nos enseñaron a expresarnos a través de las maquetas. En ambos casos resaltaban su valor tangible, su concreción temporal y su utilidad como lugar de ensayo. Lo mismo que el boceto, la maqueta se revelaba como un excelente instrumento de análisis, representación y proyectación de la arquitectura.
Acompañé la presentación de mi proyecto fin de carrera con dos maquetas: una recogía el entorno inmediato al edificio, y había sido una pieza de trabajo presente desde los primeros croquis, recibiendo la evolución del proyecto. La segunda, que explicaba el interior y los espacios exteriores más próximos, fue elaborada por dos compañeros que ya entonces tenían una amplia experiencia en la construcción de arquitecturas a escala. Poco después decidimos montar un estudio juntos.
Recuerdo con mucho agrado aquellos años. Fue un tiempo de aprendizaje intenso, contínuo y, sobre todo, compartido. Muchos concursos, algunos encargos, y aquellas maquetas que seguían a nuestro lado. Había largas charlas y discusiones sobre cada material, cada junta, cada posibilidad. Aquellos profesores que nos habían enseñado buscaban ahora maquetistas especializados, y así fueron apareciendo trabajos mayores: exposiciones, restauración de maquetas, conferencias... El aprendizaje se había convertido en un oficio. Y ellos en unos maestros.
Hace poco trabajaron en la exposición de otro maestro. Me hablaron de todo lo que habían aprendido a su lado. Pensé que el cuidado por el detalle, el mimo y la precisión con la que empezaron a colaborar años atrás seguía presente, y que no dependía de la escala de la arquitectura. Después de varios años seguían trabajando con la misma ilusión, y seguían con las mismas ganas de aprender.
Durante estos últimos meses estuve recopilando imágenes para la exposición Cámara y modelo. Fotografía de maquetas de arquitectura en España, organizada como parte del proyecto de investigación FAME. En la introducción del catálogo, el comisario Iñaki Bergera escribió: «La maqueta, grande o pequeña, es la celebración anticipada, escultórica, física y material, de la idea de proyecto. Las arquitecturas de bolsillo, a escala, juegan a ser reales, a transformar lo irreal en realidad». Probablemente esta nueva etapa entre maquetas haya traido los recuerdos de aquella anterior, tan viva en esas pequeñas grandes arquitecturas.